La Sociedad Latinoamericana de Derecho Internacional (SLADI), fundada en 2007, viene cumpliendo una fecunda y cada vez más variada actividad para promover el derecho internacional en nuestra región y el mundo.

 

Bajo el liderazgo de sus sucesivos presidentes, Héctor Gros Espiell, Bernardo Sepúlveda Amor, Antonio Cançado Trindade, Eduardo Valencia Ospina, María Teresa Infante y, más recientemente, de Silvia Fernández de Gurmendi, se ha fomentado el conocimiento mutuo y el intercambio de ideas mediante la conformación de una activa red de juristas dedicados al estudio y la práctica del derecho internacional.  Mediante esta labor, la SLADI procura promover  el conocimiento y contribución de nuestra región en múltiples temas internacionales, incluyendo cuestiones novedosas que exigen un  esfuerzo de reflexión de la comunidad internacional en su conjunto. Al mismo tiempo la SLADI procura alentar el estudio de temas de particular interés o importancia para América Latina y aumentar la proyección externa de los estudios que sobre ellos se realizan.

​

Para cumplir con sus objetivos, la SLADI cuenta con la indispensable orientación académica de un consejo ejecutivo integrado por prestigiosos juristas. Entre ellos, el Director general, Profesor Jorge Viñuales y el Director ejecutivo, Profesor Alberto do Amaral Junior, aseguran además el apoyo técnico indispensable para el desarrollo de la asociación y la ejecución de sus actividades. La Sociedad promueve el análisis colectivo de temas específicos mediante la creación de grupos de estudio y la publicación de los trabajos que realizan sus miembros.  Ella mantiene además una activa relación con las agrupaciones afines de otras regiones, así como con las asociaciones internas que cultivan esta disciplina.

​

Sucesivas Conferencias bienales de la SLADI en México, Río de Janeiro, Bogotá,  Santiago de Chile, Buenos Aires y, más recientemente en San Pablo, han contribuido a la consolidación de una comunidad jurídica latinoamericana que, al mismo tiempo que reafirma su identidad propia, desea contribuir al desarrollo del derecho internacional en todos los continentes, en el convencimiento de que el afianzamiento del derecho internacional es condición esencial para asegurar la paz, la justicia y el desarrollo sustentable.